Hace mucho tiempo descubrí que en la magia de las letras
formando palabras un mundo fantástico me esperaba. Descubrí que detrás de tapas
y en cientos de hojas me encontraba al resguardo del mundo real.
Luego sentí que a través de esas palabras podía expresarme,
sin tapujo alguno, sin temor a herir, sin temor a salir herida. Es así que esas
palabras hechas sentimientos se encuentran al amparo de mis cuadernos,
anotadores, por donde sea que exista un
lugar en casa, carteras, bolso de viaje, allí están, tenemos una relación fiel.
No nos abandonamos, solo nos tenemos.
La pasión por la lectura y por escribir me han llevado por
distintos destinos, recorro caminos que me devuelven historias. Aprendí a vivir distinto, a veces raro, mis
ojos captan la vida desde otro punto, mal o bien eso no se discute solo que
desde otro punto. Siempre digo no crean en mi versión sobre este mundo, mis
lentes están fallados.
Hace un tiempo comencé a compartir con algunos de Ustedes
esos “escritos”, entonces me acompañan a reír, llorar e imaginar esas historias
que se hacen vida cada vez que alguien las lee.
Un día desperté queriendo parir versos y decidí enviar uno
de ellos a concursar, resulto ser un concurso en España, tuve miedo, me
arrepentí, pase por estado de ansiedad, nervios, hasta que el día que los
capullos se abren en flor, un 21 de Septiembre, me notifican que fui mamá, del
más imperfecto, simple y bello poema.
Les comparto parte del libro, gracias, gracias por respetar
mis locuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario